sábado, 20 de noviembre de 2010

La Prevención como primer paso para acabar con la Violencia hacia las mujeres

El día 25 de Noviembre fue declarado Día Internacional contra la violencia hacia las Mujeres en el Primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y del Caribe, celebrado en Bogotá, en 1981. En este encuentro se denunciaron todos los tipos de violencia que se dan contra las mujeres en el mundo. Fue, posteriormente, en el año 1999 cuando la ONU dio carácter oficial a esta fecha. Desde entonces se viene conmemorando este día para llamar la atención y generar concienciación de que la violencia contra las mujeres es una de las formas de violencia más extendida en el mundo y la más cruel, ya que se ceba sobre quienes más se preocupan de cuidar la vida de las personas.
Pero, realmente, después de todos estos años, ¿se ha conseguido frenar esta lacra? ¿se han creado los mecanismos adecuados: leyes contra la violencia hacia las mujeres, campañas de prevención, etc?. Hemos avanzado mucho en este sentido, pero los resultados siguen estando ahí. En este año 2010, se han producido ya, hasta principios de octubre, 69 casos de Violencia hacia las Mujeres con resultado de muerte y, la mayoría de los casos, 57, de manos de sus parejas o exparejas.
Entonces, ¿qué está fallando? Muchos de los casos no habían presentado denuncias, otros tantos tenían órdenes de alejamiento que los maltratadores habían incumplido.
Las mujeres jóvenes, hoy en día, paradójicamente, con la independencia, la formación y los derechos que hemos alcanzado, mayoritariamente, siguen siendo las víctimas de esta violencia de género. ¿Qué ocurre? ¿Por qué les cuesta decir “no? ¿por qué se dejan persuadir por alguien que, desde el principio, muestra actitudes violentas, sexistas y machistas? ¿Está fallando la Educación/Coeducación, la Sociedad…?

El primer camino para acabar con la violencia es la Prevención, detectando manipulaciones, aproximaciones no solicitadas; desconfiando de promesas que nunca se cumplen. Hay que valorar y cuestionar las ideas sexistas y machistas de muchos hombres, valorando, por encima de todo, nuestras propias ideas respecto del amor y de la pareja, teniendo claros nuestros valores. Nuestra autoestima y nuestra autoconfianza no deben decaer en ningún instante, porque alguien quiera anularnos y someternos a su voluntad.
ARTICULO ASAMBLEA FEMINISTA DE MONTILLA PARA REVISTA MUNICIPAL
25 NOVIEMBRE